El valor de la comunicación
Desde hace muchos años se enseña el modelo de comunicación "emisor-receptor" sin embargo con el paso del tiempo se han venido añadiendo variables a tener en cuenta. Pero, ¿Si estamos interesados en comunicarnos? o solo ¿nos interesa hablar de nosotros mismos?
Si te preguntara qué tan importante crees que es la comunicación, seguro dirías que mucho, pero ¿en realidad lo practicas?
Con más de 15 años de trayectoria como comunicador social, he estado en muchos escenarios, desde los corporativos hasta los más informales (obviamente también personales como todos), donde he analizado la forma en que las personas que "hacen parte de algo" suelen comunicarse, desde lo personal hasta lo profesional. Normalmente se tiene la idea popular de que el comunicador es el más charlatán del salón y el que hace reír a todos, pues ese no es mi caso. Yo prefiero callar, observar, escuchar y analizar.
Con el auge de las tecnologías y la democratización del internet, el acceso a la información y las redes sociales, la voz de las personas ahora puede dar la vuelta al mundo en segundos. Se pensaría que el nivel de comunicación es elevadísimo; sin embargo, en una opinión muy personal, creo lo contrario. Lo que estamos presenciando actualmente es la proliferación exagerada de información. Hay mucho ruido, como cuando estamos llenando una oficina o la casa (acumulando). Es tanta la información que nos llega por todas partes que existe un término llamado "infoxicación", y eso sin hablar del agotamiento mental, ansiedad y estrés producidos por los teléfonos móviles, que nos llenan la cabeza de todo este ruido segundo a segundo. Nos encontramos en la cuarta revolución industrial (de la información).
¿Pero qué hacemos con tanta información? ¿Realmente nos estamos comunicando o solo interactuando?
Cada vez hay más empresas que le restan valor a la comunicación con la creencia de que ahora las redes sociales, que todos aprendieron a administrar, son lo único que hay que hacer en comunicación. Se cree que solo se debe grabar un reel para Instagram en tendencia, chistoso y bien sensacionalista que le dé la vuelta al mundo, es comunicar. Tanto así que las nuevas generaciones de comunicadores lo ven como una gran oportunidad laboral.
¿Dónde está el verdadero valor de la comunicación en la actualidad? En hacerse entender, tan fácil como responder un correo utilizando las palabras correctas, tener una conversación en WhatsApp bien redactada y no terminar en discusión, o mantener una conversación personal preguntando y respondiendo lo que se pide sin divagar. Lograr entenderse y escucharse sin pasar más de 1 hora en una reunión, responder a una pregunta sin dar tantos rodeos.
¿Qué sería de una marca sin un tono de comunicación adecuado? ¿O tan personalizado que la audiencia se sienta identificada y se convierta en fan? ¿Qué sería de una respuesta en redes sociales que no se sabe gestionar de manera adecuada y creativa? Estos temas comunicativos, que parecen inherentes al ser humano, requieren de otro nivel de profesionalismo, ahora más que nunca que vivimos en un mundo con tanto ruido.
Comunicar mejor es hablar, pero también saber escuchar. No solo para reaccionar, sino para edificar. Allí también se encuentra el valor de la comunicación.